Río Grande goleó a Fantasmas y clasificó a la otra etapa

Con goles de Luis Macchi, Emilio Soria y Miguel Impa, el primer equipo de Río Grande de La Mendieta, derrotó a Los Fantasmas por 3 a 1 y clasificó a la otra fase del Torneo del Interior. El único tanto para los periqueños fue anotado por el mendieteño José Vilte. Durante el cotejo que se jugó por adelantado en la tarde de ayer, hubo de todo, juego brusco y malintencionado por parte del equipo rival, expulsiones que vinieron por golpes propinados a los jugadores locales, en instancias en que ni siquiera tenían la pelota, un mediocre arbitraje de Alejandro Mena, que dejó golpear y que casi motiva la suspensión del encuentro cuando promediaban los 36’ de la etapa complementaria, por la agresión que sufrió el propio juez del partido por parte de los jugadores visitantes.
El mérito de Río Grande

Quedarse con los incidentes únicamente, sería incurrir en un acto carente de justicia, por cuando la nota la dio el plantel de Río Grande, que entró a la cancha con una marcada actitud, dispuesto a revertir lo sucedido en el cotejo anterior, y quedarse con los tres puntos que le permitirían pasar a la otra fase.
El "Trapiche" jugó con actitud y dominio de pelota, algo que le faltó frente a El Polo, aprovechó la velocidad de la gente que estuvo arriba, y planteo un meritorio trabajo de equipo.
Apertura del marcador

 A los 31’ del primer tiempo el local abrió el marcador a través de Luis Macchi que de un impecable cabezazo, mando clavó la pelota sobre el palo derecho defendido por Cattán. El gol le dio más impulso a Río Grande y ahí nomás a los 36’, apareció el imparable "Chiquitin" Roberto Domínguez y tras una guapeada dejando a varios en el camino la envió al área donde estaba atento Miguel Impa, que de taquito se la tocó a Emilio Soria para aumentar el marcador.

Otro gol tempranero logrado a los 2’ de la etapa complementaria por el goleador Miguel Impa, provocó el nerviosismo del equipo rival, que no encontró mejor forma de parar a los azucareros, incurriendo en el juego brusco, sumándose además el mal arbitraje de Mena, que dejó golpear mucho.
 
 
El Tribuno