De dominador absoluto y arriba en el marcador, Monterrico San Vicente terminó ganando ajustadamente por 2 a 1 a General Lavalle, en el partido de ida correspondiente a la primera fase final del Torneo del Interior 2011.
Facundo Yañez y Daniel Pisculiche anotaron para los “tabacaleros” y Marcos Castañeda descontó para los “generales”.
Monterrico arrancó como para comerse crudo a su rival, apoyado por una numerosa hinchada, metió presión en todos los sectores. Estrada mandó en el medio, Bensi convertido en el generador de fútbol y arriba Yañez con su olfato goleador.
Mientras que Lavalle sin el acompañamiento acostumbrado de su gente ¿?, era pura voluntad, aunque superado futbolísticamente por el equipo visitante.
Todo era de color rojo y blanco en el verde césped, hasta que a los 20’ en la más clara, Yañez remató para el primero, pero Chañi le negó el festejo en una arriesgada acción.
Indudablemente Monterrico era mucho más, pero le faltaba el gol. A los 28’ Yañez volvió a probar y con un potente remate despintó el travesaño.
Tras cartón, Villa sacó un disparo desde el sector derecho y ¿entró? Se demoró en festejar y cuando vio al asistente Casimiro con el banderín en alto, recién lo gritó.
Ahí se produjo un amontonamiento de jugadores y el cuerpo técnico sobre el asistente, reclamándole que la red está rota y que por ahí entró la pelota. Tras varios minutos de forcejeos, de idas y venidas, el árbitro no convalidó la conquista. La explicación, Villa con su tiro perforó la red del costado y por eso cayó adentro del arco.
El mismo Villa se mandó al ataque y Córdoba lo tocó adentro del área grande. Yañez ejecutó el penal convirtiendo el primer gol para regocijo de los hinchas que coparon La Tablada.
En el complemento, el técnico López mandó a la cancha a Ibarrola y Alberto por los intrascendentes Pereyra y Chiozza, con los que tuvo un poco más de dinámica, pero eso no alcanzaba para emparejar el trámite.
A los 8’ a Pisculiche le quedó una bocha servida en bandeja y con una soberbia definición, clavó el segundo de la visita.
Con el paso de los minutos, Monterrico bajó un poco el ritmo y en la misma medida, Lavalle se animó un poco con más ganas que fútbol, a través de Castañeda que primero de cabeza exigió a Ramos y a los 38’ nuevamente de cabeza descontó para los “generales”.
Monterrico de tener todo a favor pasó a sufrir innecesariamente, hasta que cerca del final, Alberto le quemó las manos a Ramos que sacó al córner ante el ¡uhh! de su gente que se agarraban la cabeza.
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