Monterrico trabajaba con Díaz y Mamaní en el mediocampo, para poder aprovechar el olfato de gol de sus atacantes Romero y Zampini.
Lavalle era defender y ver que podían hacer Albarracín y Roldán, el hombre más peligroso.
Primero Zampini de cabeza, después Romero también de cabeza, otra jugada en donde aguanto Romero para la entrada de Zampini que tapó Ibarra y así crecía la figura del arquero quiaqueño.
Lavalle respondió por dos errores del equipo de Ferrofino, porque Méndez perdió una pelota en el medio que derivó en un mano a mano de Roldán con Romero que se jugó la vida y tapó, o un balón que se dejó anticipar Lezcano por Flores y cuyo disparo salió apenas afuera. Pero a los 45’, Lezcano aprovechó una pelota que le quedó cerca del área y desde 30 metros sacó un disparo fuerte, seco a la derecha de Ibarra que se vio sorprendido y era el 1 a 0 y llevaba tranquilidad a los rojo y blanco. En el segundo tiempo el local pudo sacar la diferencia necesaria para gestar la goleada.
Matorras ejecutó el penal que tapó el arquero visitante, pero el rebote fue aprovechado por el defensor que puso el 2 a 0. Los ingresos de Claure y Mechulán le dieron aire nuevo y movilidad al equipo tabacalero y Zampini lo aprovechó, gambeteando al arquero y definiendo para el 3 a 0.
Fuente: Tribuno de Jujuy
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